
Publicado: abril 17, 2025
En Alajuelense ya se respira un ambiente de renovación. Aunque el club aún no lo hace oficial, fuentes cercanas dan casi por un hecho el regreso de Óscar “Machillo” Ramírez al banquillo rojinegro, quien estaría firmando por un año para intentar retomar la senda del triunfo con el equipo que tantas alegrías le dio en el pasado.
Pero la noticia no termina ahí. El posible regreso del exseleccionador nacional viene acompañado de dos nombres que generan fuerte expectativa entre los liguistas: Hardy Alfaro y Bryan Ruiz, quienes formarían parte de su cuerpo técnico.
Ruiz, leyenda viviente del club y actual técnico del equipo Sub-21, sería uno de los principales acompañantes de Ramírez. Su cercanía con los jugadores jóvenes y su conocimiento profundo del camerino lo convierten en una figura estratégica, aunque también ha estado bajo la lupa por parte de un sector crítico de la afición. A pesar de eso, su influencia positiva y experiencia en la cancha podrían ser clave en un nuevo proceso técnico.
Por otro lado, Hardy Alfaro es un viejo conocido de “Machillo” y parte fundamental de su estructura de trabajo en etapas anteriores. Su perfil técnico y su cercanía con el estilo conservador y táctico que caracteriza a Ramírez hacen que su inclusión parezca lógica y complementaria.
Este posible reencuentro no solo marcaría el regreso de una figura histórica a la institución, sino que también representaría un intento de devolverle al club la estabilidad y el carácter que parecen haberse diluido en las últimas jornadas. Alajuelense arrastra una racha de empates que ha encendido las alarmas en la dirigencia, y todo indica que el tiempo de Alexandre Guimaraes ha llegado a su fin.
La apuesta por Ramírez, junto a un equipo técnico de casa, podría ser la fórmula que devuelva el ADN rojinegro al vestuario. Por ahora, solo resta que se haga oficial. Pero si todo sigue su curso, la Liga estaría a punto de reescribir una nueva página en su historia, con viejos conocidos listos para un nuevo desafío.